Por Ramón Peralta
Algunos no entendieron por qué Manuel Jiménez incluyó al jugador de la NBA Al Horford entre los dominicanos que iban a recibir una placa de reconocimiento por su destacada labor en el exterior, y hoy los resultados hablan por sí solos.
Manuel Jiménez, un estudioso de la cultura de su pueblo y de otros países del mundo, con sus hechos como diputado y luego como alcalde de Santo Domingo Este, me hizo entender que la cultura desempeña un papel fundamental en la economía de un país y en el desarrollo de su industria turística.
Para Manuel Jiménez, la cultura es uno de los principales motivos por los cuales las personas viajan. Monumentos históricos, festivales, tradiciones locales, gastronomía típica, arte, deporte y música son elementos culturales que atraen a turistas de todo el mundo. De igual manera, entiende que puede ser un generador de empleos, ya que la industria cultural y turística emplea a millones de personas en todo el mundo. En su visión, Santo Domingo Este, que no depende de playas, podría usar el turismo cultural como un motor de desarrollo económico, utilizando monumentos como el Faro a Colón, La Hermita del Rosario (primera iglesia del Nuevo Mundo), y sacarle provecho a nuestra cultura religiosa con un monumento a la Biblia cerca del Boulevard donde se honran a nuestros compatriotas que viven en el exterior.
Manuel Jiménez, un visionario que cree en las industrias culturales y creativas, que incluyen el cine, la música, el diseño, la moda y la artesanía, contribuyen de manera importante al PIB de muchos países, dejó muy adelantado el tema de la creación de un estudio de cine debajo del Puente Duarte.
En definitiva, Manuel Jiménez ve la cultura como una manera de mejorar la imagen internacional y es un abanderado de la preservación del patrimonio nacional, ya que considera que cada monumento es el testimonio vivo de la historia y la identidad de la nación, creando un sentido de pertenencia con un valor económico y turístico de manera sostenible.
Con la idea de preservar la cultura deportiva y cultural, realizó los Juegos Deportivos Municipales de manera sostenida y en el Boulevard del Dominicano en el Exterior honró a tres desportista destacados en Estados Unidos, entre ellos Al Horford, quien se acaba de convertir en el primer dominicano en formar parte de un equipo campeón en el mejor baloncesto del mundo.
Conociendo la cultura del deporte como promoción internacional, se dedicó durante su gestión como alcalde a tocar puertas para que en Santo Domingo Este se construyera un estadio de Grandes Ligas, pero lamentablemente las autoridades no han entendido la importancia de una inversión que traería empleos y desarrollo para Santo Domingo Este y la República Dominicana.
Manuel Jiménez firmó un memorándum de entendimiento con un club de fútbol internacional, porque como visionario de temas culturales sabe que la República Dominicana no puede estar de espaldas al deporte más practicado del mundo, y eso abrirá a Santo Domingo Este una nueva puerta con el mundo exterior.
La cultura deportiva como medio de cooperación internacional y de diplomacia movilizó a Manuel Jiménez a la ciudad de Nueva York, donde recibió un reconocimiento en los Juegos Patrios de esa ciudad. Manuel Jiménez, como promotor de la paz y la cultura, tiene la visión de que los ejemplos deportivos y culturales facilitan la cooperación internacional y promueven la diplomacia cultural. Las relaciones entre países pueden fortalecerse a través de intercambios deportivos y culturales, lo que puede abrir nuevas oportunidades comerciales y de colaboración en otros sectores económicos.
Para Manuel Jiménez, la cultura y el deporte no solo enriquecen la vida de los ciudadanos y fortalecen la identidad nacional, sino que también pueden tener impactos económicos favorables para la República Dominicana.
fuente: https://planetard.net/manuel-jimenez-y-la-cultura-deportiva-como-eje-transversal-de-la-economia